Yo amo la vida.
Amo las gotas de agua que caen de las hojas brillantes de sol, plenas de magia iridiscente, vibrantes de luz.
Amo el sonido del pan tostado que al quebrar su forma se conjuga con el aroma del café con leche de la mañana creando una alquimia de sabores y olores y sintetiza placeres.
Amo la quietud que eterniza el tiempo cuando me tiro al suelo a mirar las copas de los árboles que se mueven al compás del viento y siento en la espalda la sangre de la tierra… latiente.
Amo el calor del sol que me suaviza, abriga, acuna y consuela, transforma el gélido invierno en cálidas tardes de amistad y compañía.
Amo el movimiento de los felinos tan elegantes que los hombres no dudan en imitar para seducir y conseguir sus metas.
Si tienes la gracia y el valor de vivir el transcurso del tiempo en pleno éxtasis de existir, por esa vivencia, sabrás por qué amo la vida.
El huevo de Neustad.
Hace 11 años
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