jueves, 26 de febrero de 2009

MAESTROS

Mi primera maestra se llamó Paulina. Está viva todavía. Esta fue la maestra oficial de primer grado. Pero la maestra que me impulsó fue la que me cambió profundamente mi vida y tocó esas fibras íntimas que despertaron quién sabe qué cosa y me abrieron la mente.
Esa gran señora y Maestra se llama Louise Hay. La conocí hace como 19 años cuando accedí a leer su clásico Usted puede sanar su vida, libro que compraron mis padres y que pasó a mis manos. Este libro relaciona enfermedades con pautas negativas de pensamiento que generan vibraciones que a su vez provocan esas enfermedades y experiencias de vida llamadas “negativas”. Allí empezó mi viaje de conocimiento de otras realidades, o más bien de la misma realidad de una forma diferente. Ahí también oí por primera vez lo que ella llama “la campanilla interior”, que es la que te indica un vislumbre de Verdad, aunque no haya una demostración racional de por medio.
A los años, oí en la radio casi por casualidad a la señora Silvia Freire, a quien puedo llamar mi segunda Maestra ya que en su participación en el programa de Rolando Hanglin (hace un toco de años) planteaba conflictos en las personas y una forma diferente de encararlos o de verlos. En verdad para el ser humano hay opciones; no estamos determinados a actuar y a reaccionar de tal o cual forma (¡¡¡Mirá vos!!! ¡¡¡Que novedoso, che!!!).
Mi tercera Maestra fue la señora Conny Mendez. Práctica y concreta, muy venezolana y ¡chévere! Lamentablemente no siempre seguí o pude seguir sus consejos, sobre todo en lo que respecta a hablar a otros o tratar de enseñar a otros cuando no se pidió ayuda, ya que “cuando el discípulo está dispuesto, el maestro aparece”. Esa supuesta ayuda que uno brinda, cae en el vacío de la incomprensión, el orgullo y tantas cosas tontas que tenemos los humanos cuando nos paramos en el ego.
A partir de allí leí otros libros de temáticas varias y fui ampliando mis conocimientos sobre metafísica, tomé cursos de reiki, sanación crística y meditación.
Al tiempo me puse en contacto con la astrología y digamos ¡se me complicaron un poco las cosas! Pero también se pusieron bien divertidas.
Por último necesité volver a echar raíces, tomar contacto con realidades simples y cotidianas y encontré otro libro de Louise Hay llamado El poder está dentro de ti, que recomiendo sinceramente y que me recordó instantáneamente por qué me había impactado tanto el conocimiento y la práctica de la metafísica: porque te devuelve el poder y responsabilidad que tenemos los seres humanos en ser artífices de nuestras vidas y nos da las herramientas aquí y ahora para hacer de nuestra realidad, una realidad feliz. ¡YA! ¡A-HORA!
Por supuesto hubo muchos otros maestros y también los habrá ya que en cada persona habita uno de estos “maestros ciruelas” que nos enseña y da pautas de vida, distintos enfoques y puntos de vista y conocimientos nuevos.
A todos ellos y principalmente a las que nombré les doy pública y amorosamente las GRACIAS y BENDICIONES. Gracias por encender el Fedelux.

miércoles, 25 de febrero de 2009

TRANSITO

Dicen que el inconsciente es un depósito de mierdas, o sea, traumas, miedos, cortocircuitos e incapacidades. También es un tacho donde se ocultan talentos no explotados, subvalorados, descalificados o descuidados del sujeto. Si viene un fulanito llamado Plutón y te levanta todo eso que tenés oculto y enterrado… ¡agarrate Catalina! porque se te viene la noche, bien negra, más negra que la mierda. De pronto no te reconocés, simplemente no podés creer lo que te pasa, sentís o hacés. Lo positivo es que las mencionadas “mierdas” salen a la luz, la conciencia y podés empezar a trabajar con ellas, lo que no es ni muy simpático ni mucho menos, pero no queda otra si querés que no te jodan más. El bendito Plutón tarda entre 12 y 20 años en transitar un signo del zodíaco (más o menos), así que una vuelta completa al zodíaco es bien improbable que experimente cualquier humano. En otras palabras las lecciones que aprendemos en la vida dependen en gran medida de los circuitos que se activan en cada tránsito por casa y signo.
Los finales del año 2008 se despacharon con la entrada triunfal de Plutón en Capricornio, que vendría a ser como si un martillo neumático (Plutón) reventara el duro concreto de la calle (Capricornio).
¡TATATATATATATATATATATATATA! ¿¿¿Miedo al cambio??? Ni en pedo. ¡GRACIAS A DIOS! El único inconveniente es que se te aflojan hasta los güesos, los dientes y encima te retumba absolutamente TODO. ¡¡¡Me hiiiirve la cabeza!!! También Capricornio significa la Sociedad, lo que implica un sacudón de fondo, un levantamiento de las bases fundamentales de la Sociedad. ¡Tiembla el mundo! ¿Terremotos? ¿Revueltas sociales? No sé. Sí sé que la movida es profunda.
En lo personal, pueden haber en lo oculto, descubrimiento o redescubrimiento de talentos que no explotaste, deseos que ignoraste, mucha sensibilidad social, psíquica y más. Excelente momento para hacer lo que se te cante el reverendo ojete (sobre todo si te acordás que cuando tenías 8 años tus viejos te sacaron de tenis porque les parecía que no te gustaba, que jugabas mal). Quizás descubras que ellos no tenían ganas de levantarse el sábado a la mañana para llevarte, o no tenían guita para pagarlo, o eran medio pelotudos y no se les ocurrió que te podían preguntar porque resulta que cualquier ser humano puede responder acerca de qué carajo le gusta y qué no. Esto no es un escrito destinado al lamento boliviano, no. Sino a empujar a todos lo que se sienten reflejados en lo que les describo, a que hagan lo que quieran hacer. Con la responsabilidad y la libertad que nos define como humanos, elegir hacer lo que queremos, aunque lo hagamos mal, para el orto, un desastre.

PLUTÓN nos da la fuerza, el poder y la determinación para ser libres.

Y recordar siempre que todo gran viaje comenzó con un solo paso.

Advertencia: este tránsito de Plutón, sobre todo por la casa 12 puede ser muy tremendo porque socava las bases de la personalidad, los fundamentos sobre los cuales nos mostramos. Se hacen nuevas elecciones, se desechan y se cuestionan elecciones antiguas. Es bastante terremótico. Pero no es nada en comparación a lo que nos espera cuando don Plutón cruce por el ASCENDENTE y pase a la casa 1. Gracias Piero no, Gracias Plutón.
Advertencia nº2: me olvidaba de comentar un detallecito (jaja, ya van a ver) Puede suceder que como estamos hablando de la casa 12, el inconsciente COLECTIVO, estamos hablando no solo de la Humanidad, sino de Gaia y el Cosmos, o sea que nos chuparemos los mocos y las cacas de los demás. Lo bueno, las virtudes también. Es necesario saber esto, y aprender a separar lo que es "realmente" de uno y hacerse más cargo y responsable, y lo que es de los "otros" y no sufrir (por lo menos taaanto) ya que si la dejamos, la casa 12 se come tooooooodo.